“A POBRE VIENE, QUIEN GASTA MAS DE LO QUE TIENE”
Los seres humanos estamos tan inmersos como las empresas en un sistema económico. Al igual que a estas, muchos cambios macroeconómicos o financieros, nacionales o internacionales afectan las finanzas personales, tal como se está viviendo actualmente debido a la pandemia del COVID – 19.
Es por esto que deberíamos dedicar tiempo y recursos para realizar una adecuada planeación financiera, ya que muchas personas no perciben la necesidad de hacerla. Los desórdenes de dinero son como una enfermedad silenciosa, “mientras no muestra los síntomas, la persona no va al médico y cuando va, muchas veces ya es muy tarde o el problema es muy complejo de resolver”. Todas las personas requieren planear inteligentemente su vida financiera, no importa su edad o su situación económica, una buena planeación financiera, es igual a un buen chequeo médico.
Siempre hemos escuchado que debemos “cuidar los centavos, que los billetes se cuidan solos”, esta labor pareciera fácil, aunque realmente no lo es, requiere de sabiduría y disciplina.
A continuación, algunos consejos prácticos para presupuestar mejor, como parte de una buena planeación financiera.
¿Qué es el presupuesto personal?
Es la descripción detallada de los gastos que se realizan periódicamente para el sostenimiento de una familia, una empresa, o nuestra propia vida, con el objetivo de suplir las necesidades básicas. En esta descripción se analiza la relación entre el dinero con que se cuenta y el que se necesita para cubrir los gastos. Gran parte de los problemas se deben a asuntos financieros, que el dinero no alcanza, que los gastos son muchos, que el sueldo no rinde; pero muchas veces se debe a la ausencia de un buen manejo presupuestal.
¿Por qué debemos cuidar nuestro dinero?
El dinero, aunque no es un fin, debe ser un medio que nos ayuda en nuestra propia realización y en el cumplimiento de nuestras responsabilidades.
Debe servir no solo para cubrir nuestras necesidades, sino también nuestras metas.
Hay tiempos de abundancia, pero también de escasez, las riquezas no duran para siempre; por ende, hay que administrar sabiamente, y tener un plan de ahorro, pues “uno de cada 10 colombianos ahorra, pero aún no sabe para qué propósito destinará esos recursos”.
Principios básicos al elaborar un presupuesto
Recuerde que tendrá que abstenerse de algunas cosas de segunda necesidad, si su presupuesto se lo exige.
Cuando reciba sus ingresos mensuales, asigne inmediatamente el uso que va a darle a su dinero y respete esa decisión; los excedentes canalícelos en ahorros o inversiones; evite en lo posible el “gastar por gastar”.
Mantener una actitud de alegría le ayudará a desarrollar creatividad y a poner las circunstancias a su favor.
Consejos prácticos una vez ha realizado su presupuesto
Cuando salga de compras, visite varios lugares y compare precios; busque lo más conveniente para su bolsillo.
Compre productos de calidad garantizada, por economizar se adquieren productos de baja calidad y luego el gasto es doble.
Antes de comprar, cuente con una lista de productos o artículos previamente determinados; sujétese a la lista y evite los “antojos” de última hora.
Realizar un presupuesto, nos lleva a vivir en la realidad, a conocer que tenemos y lo que nos falta. Un presupuesto es el punto de partida para una excelente planeación financiera, a menudo el ser humano se queja por su realidad, por las circunstancias que le tocó vivir, y se resignan al plan “abra un hueco para tapar otro”; sin embargo, la realidad que debemos entender es que quizás “no podemos escoger las cartas que se nos da en la vida, pero si el cómo jugarlas”.
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