En los últimos años, a raíz del inicio de las crisis financieras, la comunidad internacional ha analizado la importancia que tiene para las organizaciones una gestión adecuada y transparente, el buen gobierno de las empresas es la base para el funcionamiento de los mercados, ya que favorece la credibilidad, la estabilidad y contribuye a impulsar el crecimiento y la generación de ganancias.
El término “The Good Corporate Governance”, se relaciona con el concepto de la buena administración enfocado hacia un trato justo del personal, libre de parcialidades, donde no hay cabida para la discriminación ni el favoritismo, los directivos informan a sus pares, pero también a sus subalternos, las consecuencias de las decisiones tomadas y se establecen canales de comunicación fluidos donde predomina la transparencia.
En general el buen gobierno corporativo se define como el conjunto de reglas, procesos y principios sobre los que se fundamentan los procedimientos de los organismos de gobierno de una empresa.
Estas líneas de actuación regulan las relaciones entre los directivos de las compañías y también establecen las pautas a la hora de tomar decisiones que afectan a la empresa y a todas las partes interesadas.
La debilidad que mostraron los gobiernos corporativos de grandes organizaciones en el pasado ha multiplicado en la actualidad las exigencias de transparencia, veracidad, buenas prácticas y comportamiento empresarial responsable por parte de los inversores, de los consumidores y de la sociedad en general, hoy en día no sólo se presta atención a los indicadores financieros, sino se requiere saber cómo se logran los resultados.
En un mercado difícil, el gobierno corporativo tiene bastante influencia en el éxito y permanencia de las empresas, es fundamental para el crecimiento sostenible a mediano y largo plazo, ya que ayuda a restablecer la confianza, aumenta el acceso al crédito, atrae el talento y construye la imagen de una marca.
Otro punto importante es que, dado que la credibilidad está directamente relacionada con el grado de confiabilidad de una empresa, la aplicación de los principios de un buen gobierno permite que los clientes se sientan más cómodos, generando entornos benéficos para el desarrollo empresarial.
A continuación, presentamos los factores básicos a tener presentes para establecer la gestión de organizaciones que se fundamentan en el mecanismo de la buena gobernabilidad.
1. Elaboración de planes de dirección estratégica definidos con normas claras y pautas de actuación transparentes.
Es fundamental a la hora de tomar decisiones en la empresa. Sobre todo, en compañías que han de afrontar decisiones complejas sobre fusiones, adquisiciones, inversiones o situaciones inciertas que sin duda requieren cambios y ajustes.
2. Establecer mecanismos de control.
Es una condición básica para adaptarse de forma eficiente a la normativa y garantizar la implementación y seguimiento de los planes estratégicos aprobados.
Estas herramientas de control deben aplicarse a la parte directiva de la compañía y a todos procesos de la empresa.
3. Aplicar el cumplimiento normativo o compliance
El buen gobierno corporativo se destaca como una solución para garantizar el denominado compliance. Esto es, que todos los directivos, consejeros y empleados que forman parte de la compañía cumplan con la legislación vigente.
4. Crear mecanismos para regular las relaciones entre los principales órganos de gobierno de la compañía y los empleados en general.
Otra de las funciones del buen gobierno corporativo es analizar y regular los comportamientos de los miembros de la empresa, y las relaciones que se establecen entre ellos.
En este punto también se trata de velar por el cumplimiento de los derechos y obligaciones de las diferentes áreas directivas, y de los empleados.
Adoptar los principios básicos de un buen gobierno corporativo es una opción para lograr una mejor proyección y en conclusión presenta los siguientes beneficios:
· Ofrece seguridad y ética de negocios a accionistas, proveedores y demás terceros interesados en la continuidad de la empresa.
· Mejora la imagen y las relaciones de la empresa frente a los clientes, empleados y la comunidad empresarial.
· Obtención de mejores y mayores fuentes capital con condiciones de negociación más adecuadas.
· Formación de un mejor talento humano dentro de las organizaciones.
· Facilita las negociaciones con clientes y proveedores clave.
· Como resultado, se logra un mayor y más controlado volumen de operaciones que repercuta en la rentabilidad liquidez y estabilidad de la empresa.
Establecer un buen gobierno es esencial para las organizaciones, principalmente para las Pymes, ya que desde sus inicios las direcciona en lo relacionado al manejo de transparencia, estabilidad, visión estratégica, ética empresarial, control de riesgos y otorga confianza a los inversionistas.
Por el contrario, una organización que no ha trazado una ruta para conseguir este modelo de gestión ni sigue los principios de una buena administración empresarial tendrá menos opciones de realizar sus actividades normales en las mejores condiciones que el mercado ofrece. Su imagen y proyección será vista como poco competitiva; afectando fuertemente sus operaciones, e incluso sus planes de supervivencia empresarial.
Teniendo en cuenta lo mencionado anteriormente, en tiempos de crisis sin duda es fundamental reflexionar sobre cómo estamos gobernando nuestras compañías y luego tomar acción para hacer los ajustes pertinentes, de esta forma seremos ejemplo de orden, generaremos confianza y sobre todo blindaremos nuestras compañías de tomar decisiones desesperadas.
Fuente : Grupo Atico34
https://protecciondatos-lopd.com/empresas/buen-gobierno-corporativo/
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