“En Colombia, según cifras del Dane y Fenalco, el Covid-19 ha logrado afectar la economía con un decrecimiento del PIB del 7,4% y, por ende, el 86% de las empresas se han visto forzadas a tomar medidas para enfrentar una nueva coyuntura.” Revista Dinero octubre 29, 2020.
Este panorama no es exclusivo de Colombia, tan solo es un ejemplo de la situación actual en diferentes países donde fue necesario para las empresas hacer frente y asumir los desafíos laborales revisando los modelos de negocio; la gran mayoría optaron por fortalecer las relaciones comerciales mediante plataformas virtuales y se dieron a la tarea de utilizar programas de formación en línea para capacitar a sus colaboradores y responder oportunamente a las exigencias del mercado.
Estos procesos en las compañías pretenden reinventarse, pues requiere que los resultados sean evidentes a corto plazo sin desvirtuar el propósito general del mismo; hay que recordar que las empresas capacitan a sus colaboradores para fomentar destrezas personales y laborales que se reflejan a su vez en actitudes en beneficio propio y de la empresa; por lo anterior es importante impactar la conducta del talento humano para avanzar hacia los objetivos propuestos.
Es en este camino que en un gran número de empresas el entorno exigió la aplicación del E-LEARNING (Procesos educativos por medio de la virtualidad), convirtiéndose en la actualidad en una herramienta indispensable para construir el presente y futuro, no solo de la empresa sino de cada colaborador.
La tecnología ofrece una serie de aportes educativos dentro de los que se destacan: facilidad, rapidez, economía, eficiencia y flexibilidad; sin embargo, para que se genere un cambio actitudinal en cada persona, hay que ir más allá; en Experti International trabajamos con estrategias innovadoras incluyendo algo que hemos denominado el “arte corporativo”, el cual comprende una serie de técnicas novedosas para asegurar que la información suministrada logre generar espacios de reflexión y verdaderas transformaciones en el ser humano; a continuación, compartimos aspectos a considerar para que la herramienta de la virtualidad sea efectiva:
1. El proceso de aprendizaje no debe limitarse a “ver” un material en plataformas y analizar casos; se requiere el acompañamiento y la interacción con actividades individuales y grupales que aseguren la interiorización de conceptos.
2. Debe ser ordenado y perfectamente estructurado, hay que evitar que los colaboradores caigan en el caos de ir por un temario que les permite saltarse partes del mismo.
3. El aprendizaje virtual, requiere introducir elementos para que los contenidos sean entretenidos y divertidos, a la vez que dinámicos, no debe limitarse a presentaciones convencionales.
4. Se hace necesario crear canales de participación asequibles y permanentes donde estén disponibles tutores a los que se pueda preguntar cualquier tipo de duda.
5. En el mundo web, también podemos encontrar weblogs, revistas on-line y material de investigación confiable el cual debe ser promovido dentro de los espacios educativos.
6. Los contenidos online deben mantener la motivación, definiendo esta como aquel estado psicológico del ser humano que lo mueve a realizar acciones precisas para satisfacer sus propias necesidades incrementando la productividad; en el entorno empresarial se busca que la motivación, actitud y rendimiento del colaborador estén unidos, por lo tanto, se sugiere que, dentro de la información presentada, se incluyan contenidos y aportes a temas de interés personal.
Las etapas para implementar el proceso formativo virtual dentro de las compañías pueden seguir este modelo, que no difiere en los pasos para la implementación de la modalidad presencial, pero que requiere especial atención en la etapa número tres, en donde hay que asegurar el funcionamiento adecuado de equipos y plataformas, evaluando ventajas y desventajas antes de la implementación.
1. Conocimiento de la situación actual.
2. Fijación de los objetivos.
3. Empresas de los medios necesarios.
4. Aplicación del programa formativo.
5. Resultados y control, del programa formativo.
Se sugiere que cada compañía realice con periodicidad retroalimentación entre la fase 5 y la fase 2 lo que convierte el proceso en algo cíclico.
Para un gran número de compañías la virtualidad ha sido de gran ayuda pero la efectividad real de los procesos formativos tiene que evaluarse, las evidencias de que los programas han sido exitosos se reflejan en equilibrio personal, identidad de grupo, disponibilidad de los colaboradores para convertirse en clientes internos, mejora en la calidad de productos, servicios orientados hacia los clientes y sentido de pertenencia hacia la empresa, todo esto resulta en grandes avances y desarrollo de las empresas, que con personas capacitadas para manejar los aspectos de su vida personal, familiar, financiera y profesional llegarán al cumplimento de metas y objetivos aún en situaciones adversas.
Bibliografía:
Revista dinero, formación online instrumento de crecimiento empresarial.
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